Capítulo
18: Pobre Diablo
–¿No te causa
curiosidad? –decía Charity al tiempo que me acariciaba el cabello.
Descendí mis
besos desde su cuello hasta sus perfectos pechos, ella arqueó su espalda.
–¿Qué
cosa? –balbuceé mientras hocicaba cada parte de su piel.
–Yo
–manifestó–. Nunca me has preguntado sobre lo que me gusta hacer, sobre mi
infancia o sobre...
La
hice callar con un beso en los labios.
–Mi
princesa, sé esas cosas.
Le
sonreí.
–¿Cómo
puedes saberlas? ¿Es que lees mi mente y no me lo has dicho?
–No
–reconocí–, solamente mi amigo Alan hace esas cosas. Pero, linda, sé que tus
colores favoritos son el rubí y el dorado, sé también que tu habitación cuando
eras niña estaba decorada con temática de las princesas de Disney, sé que tu
película favorita solía ser Anastasia, porque el protagonista llevaba el nombre
de tu hermano, sé incluso que te desarrollaste a los trece años...
Charity
abrió sus labios y me miró con desconcierto.
–¿Quién
te ha dicho todo eso?
Exhalé
aire por la boca.
–Hermosura,
te vi crecer, te conozco desde tu nacimiento –observé fijamente sus ojos–. Tú
también me has conocido todo este tiempo, solo que lo has olvidado. ¿No
recuerdas cuando Eustace te llevó a comer helados por tu cumpleaños número
cinco? Yo estaba allí y tú me dijiste que cuando fueses mayor yo sería tu
tercera opción para casarte. Eras cruel.
Escéptica,
sacudió su cabeza.
–No
es cierto... –titubeó–. ¿Quiénes eran mis primeras opciones?
Me
encogí de hombros.
–No
lo sé, pero los odio.
–Oh
–entrecerró sus ojos como si estuviese cavilando–. Mi primera opción era un
príncipe azul. La segunda era Eustace, en ese entonces lo amaba. La tercera...
–sus labios permanecieron entreabiertos mientras recordaba y consideraba la
respuesta–, la tercera eras tú... pero... –agitó su cabeza–. Wow, supongo que
por eso te sentía tan cercano... Una parte de mí sabía que te conocía desde
siempre, solo que ignoraba ese detalle.
–Dejaste
de hablarme mientras te hacías mayor –le conté–. Estabas muy preocupada por
vestir bien, andar en buenos autos, ir de compras, romper el corazón de otros
chicos, tratar a todos de plebeyos y sirvientes. La verdad tu actitud no era la
más compatible con la mía, por eso tampoco nos encontrábamos demasiado,
vivíamos en mundos distintos.
Ella
dejó escapar una risa desanimada.
–Yo
era tan tonta y superficial. Vivía en una burbuja.
La
acaricié por todo el cuerpo y dejé besos sobre cada segmento de su piel.
Era
el momento de marcharme, aunque eso era lo que menos deseaba hacer. Quería
seguir haciéndola mía hasta el día siguiente, y el siguiente, y el siguiente.
Quería tenerla en mis brazos aunque el mundo allá afuera se estuviera acabando.
Con ella era fácil olvidarse de todo, era fácil olvidarme de mí mismo. Era como
si ella me hubiese puesto una cadena invisible de la que no quería escaparme,
lo único que ansiaba era quedarme atado a su cuerpo, tenerla, ir a dónde quiera
que ella fuese.
–Tengo...
que irme –gruñí, detestándome a mí mismo por eso.
Venga,
hombre, eres un cabrón, hazle el amor hasta que te ruegue piedad. Dije para mis
adentros.
–Lo
sé –ella me contestó, besándome tenuemente en los labios y mirando mis ojos de
cerca.
–Quiero...
–las palabras se negaban a salir de mi garganta–. Quiero verte esta noche. Voy
a tocar en el club The Mirror, necesito que... hablemos.
Me
reí mientras hacía payasadas en el escenario del club The Mirror con el resto
de la banda durante las pruebas de sonido. Mis más grandes admiradoras estaban
en primera fila conversando conmigo y riendo de cada cosa que decía.
–Fírmame
aquí –una de ellas me dijo al entregarme un marcador. Abrió su escote para que
escribiera sobre ella.
Me
volví para mirar maliciosamente a mis amigos de la banda, levanté mis cejas
redundantemente en un gesto perspicaz.
–¡Yo
puedo firmarte! ¡Déjame firmarte! –se ofreció desesperadamente el chico del
teclado al tiempo que yo dibujaba un corazón por encima de los pechos de mi
fanática.
Otras
tres chicas saltaron para tocarme las piernas y gritaron que me amaban.
–También
las amo, nenas –les lancé un beso en el aire y guiñé un ojo.
–¿Y
no hay nada de amor para mí? –oí la voz de Miranda, mi vocalista, en la
cercanía. Sentí su mano posarse en mi hombro.
–¡Mir,
belleza! –me levanté para darle un abrazo.
Ella
se reía.
–Será
mejor que no me llames así frente a Cole.
Amplié
mi sonrisa.
–Ese
tipo siempre está molesto.
–No
es cierto –lo defendió–. Él es muy dulce, tiene sus momentos –me empujó–.
Vamos, Jerry, ve a tu posición.
Me
paré detrás de la guitarra y el micrófono, eché un vistazo a la gran multitud
que se reunía en torno al escenario. Las personas se desbordaban del lugar,
había cientos de chicos en las afueras del club. Hacía bastante tiempo que no
conseguíamos vender tantas entradas en un recital.
–¡¿Me
extrañaron?! –vociferé al público–. Diablos, yo sí les extrañé, ustedes me
ponen cachondo.
Una
marejada de gritos histéricos atiborró mis oídos. Continué:
–He
tenido ganas de tocar algo de los Hombres G, algo como 'El Ataque de las Chicas
Cocodrilo'. No sé, me identifica –esperé a que la audiencia reaccionara–. Mejor
algo de Desorden Público que suena así:
–Óyeme nena que yo sepo a chocolate
–canté–. ¡A chocolate a pesar del látex!
Fui
interrumpido por más gritos ensordecedores y una lluvia de sostenes y condones.
Toqué una melodiosa nota con mi guitarra.
–Tengo
preservativos como para acostarme con cada uno de ustedes –dije al micrófono–.
Sí, sí, podemos hacer pequeñas orgías para terminar más rápido.
–Cállate,
Jerry, tienes fanáticas que no pasan de trece años –intervino Miranda con un
tono astuto.
Eché
un vistazo por todo el sitio, tratando de encontrar a la única chica que
buscaba, a la única que podía distinguirse y sobresalir entre una muchedumbre
donde todos se veían muy parecidos. La única a la que en realidad quería llevar
a mi cama.
–Mis
niñas pequeñas no están aquí –le aseguré a Mir–. Este es un sitio para mayores
de dieciséis. Claro que ustedes están obligados a no decirles a los más
pequeños sobre las cosas sucias que digo en escena. Este será nuestro secreto,
quedará entre nosotros, ¿vale?
Fue
entonces cuando encontré a Charity luciendo angelical, deliciosa y sexy. Estaba
usando ropa vintage y lucía excepcionalmente costosa. Cada cosa que llevaba
encima parecía valer su peso en oro. Era la más hermosa de todas las chicas que
estaban allí, y no precisamente por su vestuario, porque yo la prefería
desnuda. Se sentó junto a la barra, no demasiado cerca del escenario.
–Miranda
ahora cantará su versión de I Love Rock
N' Roll, porque es la canción que me ha dedicado mi hot sexy punkie.
Comencé
a tocar la guitarra y el resto de la banda inició al unísono conmigo, Miranda
hizo un sensual baile antes de iniciar a cantar. Los seguidores masculinos de
la banda que no estaban prendidos conmigo, lo estaban con ella.
–Las mejores
cosas de la vida, se presencian con los ojos cerrados –aseguré al público
después de haber tocado media docena de canciones–. Como besar, por ejemplo, o
soñar. ¿Saben por qué es eso? Porque nuestros ojos son realmente ciegos a lo
esencial. Sin embargo, hoy veo a tanta gente que solamente cree lo que sus ojos
ven. Y es que sus almas están ciegas. ¿Alguna vez te has preguntado si lo que
estás viendo en este momento es real, o es solamente producto de tu mente? La
realidad es la mentira más ficticia que se ha inventado la humanidad.
Continué
tocando algunas canciones de la banda, saltando y bailando por todo el club
mientras las niñas brincaban al escenario para tratar de desnudarme. Les
obsequié mi camiseta y mis anteojos, que hacía bastante tiempo que no usaba.
Luego de unas
veinte canciones, terminé fatigado y exhausto, con el cuerpo húmedo de sudor y
la garganta seca. Pero mi público no se iba a ninguna parte, ellos seguían
allí.
Sentado al
borde del tablado, con mis pies colgando hacia afuera, bebí de una botella de
cerveza y vacié un poco sobre mi cabello para refrescarme. Las chicas desvariaron
y se arrojaron sobre mí. Una parte de mí sentía que realmente querían devorarme
con mordidas. Ellas lamieron mi cara, removiendo la cerveza derramada, me
besaron en todas las partes de mi cuerpo que ni siquiera debían ser besadas, me
tocaron con desesperación y me robaron besos en los labios.
Oh Dios.
–Las amo,
muñequitas –les dije al tiempo que intentaba ponerme en pie o arrastrarme hacia
nuestros improvisados camerinos.
Emprendí una
carrera hasta la salida de emergencia ubicada en la parte trasera del club y me
detuve a descansar en el solitario callejón donde las personas salían a consumir
drogas. Respiré de forma sofocada, la puerta trasera del establecimiento volvió
a abrirse.
Demonios, me
encontraron, pensé.
Cuando me di
la vuelta, hallé a Charity. Una inesperada sonrisa se esbozó en mis labios. Sin
pensarlo, me acerqué y la estrujé entre mis brazos.
–Jerry...
–soltó un sonido ronco–, no respiro...
La solté y me
incliné para mirar su rostro esclarecido con la intensa luz blanca del poste de
la calle.
–Te echaba de
menos.
–¿En serio? –sondeó
con duda–. Yo te vi radiante allá arriba, estabas muy feliz.
–Porque tú
estabas allí.
–No mientas
–soltó un risita–, estabas todo cachondo por todas las mujeres que estaban
sobre ti. Yo podría jurar que apenas pensabas en mí.
–Eso no es
cierto, estuve pensando en ti todo el rato.
–¿En qué
momento? ¿Mientras las besuqueabas? –su tono había sido amable, pero pude
percibir una nota amarga en su voz.
–¿Estás
celosa?
–Ya te lo
dije, yo no siento celos.
Miré fijamente
sus ojos y casi empiezo a temblar. Su mirada me tocaba.
Di una veloz
zancada hacia ella, rodeé su cintura en un brazo y la empujé hacia la pared
para besarla con arrebato. La aplasté con mi cuerpo, apoyé una mano sobre el
muro y arremetí contra su boca para succionar su lengua, chuparla.
La escuché
gemir con furor dentro de mi boca. Deslicé mis manos desde sus omóplatos hasta
su espalda baja, presioné mis caderas sobre las suyas y resbalé mi boca hasta
su cuello, el cual mordisqueé y degusté con mi lengua.
Char lanzó su
cabeza hacia atrás e inspeccionó mi torso desnudo con sus dedos. Me tocó los
hombros, acarició el largo de mi espalda e introdujo las puntas de sus dedos en
mi pantalón. Sin quedarme atrás, toqué sus piernas, enterrando mis dedos en sus
muslos desnudos debido a su vestido corto.
–Jerry... –farfulló,
gimiendo.
–No –protesté,
aprehendiendo su rostro con una mano–. Bésame, princesa.
Mordí sus
labios hasta que sentí vestigios de sangre en mi lengua. Me alejé bruscamente.
–Lo siento...
¿Te he lasti...?
Ella
inmovilizó mi rostro y me devolvió las fuertes mordidas hasta que mis labios
sangraron también. Sentí el picor en mis labios causado por todo el fuego de su
boca, sentí ardor. Gemí profundamente, sus uñas me rasguñaron el pecho.
¡Ah, dulce
dolor del amor!
Toqué la parte
interna de sus muslos mientras levantaba su vestido para tocarla, para
sentirla. Charity se estremeció, su cuerpo se sacudió y se tensó al mismo
tiempo, su espalda se arqueó. Cerró los ojos, su respiración se hizo trabajosa
e intermitente cuando rocé su ropa interior y luego su piel.
Mi necesidad
por tenerla era desenfrenada, animal, quería con urgencia saborearla.
Me incliné
sobre una rodilla para poder besar sus piernas, lamerlas. Deslicé mi lengua
sobre sus desnudos muslos y con mis manos alcé lentamente su vestido por encima
de sus caderas. Mientras mordisqueaba la suavidad de su carne, conduje mis
dedos sobre su estómago para tocar esa pieza brillante en su ombligo que me
excitaba tanto.
Tenía tantas
ganas de hacerle el amor con mi boca, con mi lengua, con mis dedos. Ahora
mismo, aquí mismo. Estaba muriendo por tenerla. Entretanto, cada parte de mí,
interna y externa, palpitaba, se incendiaba en llamas. Todo estaba caluroso, mi
pecho acelerado, mi piel enfebrecida.
–¡Ah! –intentó
reprimir un grito–. No, guitarrista –logró jadear con la voz discontinua–, no
puedo...
Me levanté del
asfalto cuando sentí que la congelada brisa traía consigo una templada llovizna
que comenzó a aporrear mi torso desnudo con sus gotas de agua. Me aferré del
cuerpo escultural y femenino de mi princesa. Ella me hacía perder la cabeza, me
arrastraba a lugares prohibidos. Era una tentación, un pecado mortal capaz de
condenarme, una obsesión. La abracé y aspiré ese perfumado olor de su cabello.
–Déjame
amarte... –le rogué–, una última vez.
–No –trató de
ser firme al negar–. Ambos sabemos por qué estamos aquí, no me lo hagas
difícil, guitarrista.
¿Por qué ella
me hacía amarla de esta manera?
Esta vez
estaba tan seguro, nunca había sentido algo parecido por nadie, algo tan grande
y profundo. No encontraba una sola razón para seguir viviendo si ella no
estaba.
Pero no podía
hacerle esto a ella.
Me alejé
varios pasos para ser capaz de mantener la distancia entre ambos. Eso no
funcionó, regresé a ella y atrapé su cara en mis manos.
–Debes
entender que... no quiero lastimarte, mi princesa –le expliqué al observar sus
cristalinos ojos, nuestros alientos se mezclaban simultáneamente.
–Ya lo sé, mi
príncipe –su tonalidad se escuchaba temblorosa.
–Necesitamos
mantenernos lejos –guardé silencio varios segundos–. Yo... no soy capaz de
darte todo lo que tú mereces. Yo no soy ese príncipe azul con el que soñabas.
Nunca podré cambiar, siempre seré un maldito prostituto, siempre seré el mismo.
No quiero lastimarte también, no a ti. Pero debes entender que te amo de una
manera irracional, es la primera vez que siento algo tan fuerte por alguien.
Por eso lo hago, por ti, porque no quiero herirte. Tú lo entiendes, ¿verdad?
Para mi
sorpresa, ella asintió, pese a las lágrimas que se empezaban a escurrir por su
cara, confundiéndose con las gotas de lluvia.
–Sí, sí –me
dijo–. Jerry, también te amo. Escúchame bien, te amaría aunque me arranquen el
corazón. Y es por eso que sé que no puedo quitarte tu libertad. No es justo que
yo no te deje ser tan libre como eres. Has sufrido mucho, has esperado mucho
para ser libre. No puedo... no puedo amarrarte, no soy capaz de pedirte que te
quedes a mi lado y dejes de ser quien eres.
Amaba su
mirada azul, odiaba cada vez que esos eléctricos ojos estaban empañados y
húmedos. Sentí el fuerte viento estremeciendo mi piel, la lluvia haciéndose más
intensa, las gotas golpeándome repetidamente con más potencia que antes.
–Eres
demasiado para mí, no te merezco –susurré.
Una risita
triste salió de su garganta.
–Eso no es
cierto –me acarició el rostro con las yemas de sus dedos, juntó su mejilla a la
mía–. Yo ni siquiera soy una princesa. Tú en cambio, eres un dios.
–Tú eres un
ángel.
Sacudió su
cabeza.
–El único
ángel eres tú –objetó.
–Tengo tanto
miedo de lo que siento –confesé–. Esto que hay en mi pecho es tan desgarrador,
tan urgente. Tengo aún más miedo del modo en que te necesito. Cuando te imagino
con alguien más, con otros chicos, hay un sentimiento oscuro que corre por mi
pecho, algo que jamás había sentido antes, pero sé que es malo, porque se
parece al odio. Siento deseos de matar a cualquiera que quiera tocarte, que se
aproxime a ti, que quiera besarte o amarte –besé sus labios por instinto, por
deseo–. Y sé que eso no es correcto, no debo apropiarme de las personas. Tú
también mereces ser libre. Las palabras de mi padre aún están grabadas en mi
piel, ardiendo igual que otro tatuaje –hice una pausa antes de citarlo–. Si no puedes soportar perderlo, no deberías
tenerlo –bajé la mirada al pavimento–. No puedo, no puedo soportar
perderte.
–Debemos
olvidarnos, es lo más sano para los dos.
Regresé mi
mirada a sus ojos.
–¿Qué pasa si
no puedo olvidarte? ¿Qué pasa si jamás lo logro?
La princesa
apoyó su cabeza en mi pecho.
–Tú podrás, lo
sé. Yo... –se limpió las lágrimas–. Trataré de que sea fácil para los dos, no
lloraré. Me dirás adiós, te irás y no mirarás atrás.
–Nos
encontraremos en todas partes –argumenté.
–Podemos tratar
de ser amigos. Tú fuiste mi amigo antes, y luego, de un momento a otro, no sé
cómo ni cuándo, te convertiste en mi amante, en la persona que más he amado. Nunca
pensé que esto pasaría.
Contemplé su
cuerpo ahora empapado con la lluvia, su cabello dorado oscurecido por la
humedad, escurriendo, su bonita e inocente cara sonrosada, brillante por el
agua y las lágrimas. Escuché el sonido del agua correr, el llanto que intentaba
ocultar Char, la tormenta rompiendo con estrepitosos truenos.
–Nunca soñé
con tenerte –admití–, nunca soñé que me pudiera pasar algo tan hermoso.
Siempre, siempre voy a quererte.
Me besó en la
mejilla, se sentía como un amargo beso de despedida.
–Te quiero –me
contestó.
–Dame otro
beso aquí –le pedí, poniendo mi otra mejilla después de haberle guiñado un ojo.
Char rió y me
besó en la cara. El solo roce de sus labios era una experiencia celestial.
Le respondí
con los mismos besos, uno en la mejilla izquierda, otro en la derecha, pero de
repente me hallé besando su cuello tiernamente mientras aquello se convertía en
un beso feroz y apasionado.
–No lo hagas
difícil, Max –la princesa me empujó y se limpió las lágrimas del rostro. Tomó
mi mano izquierda en la suya–. ¿Sabes? Hasta hoy no había notado que eras zurdo
–besó mis dedos.
Me reí,
besando también sus delicados dedos de princesa.
–Hasta hoy no
había notado que soy adicto a tus labios.
Ella se
ruborizó.
–Entonces los
dos necesitaremos rehabilitación.
Se alejó un
paso de mí casi con ademán de miedo, como una niña asustada retiró mis manos de
su cuerpo y bajó la mirada.
–Adiós
–susurró en un hilo de voz rota.
Puse mi mano
en la pared detrás de ella para acorralarla y no dejar que se fuera, apreté todo
mi cuerpo contra el suyo, cerré con fuerza mis dedos alrededor de su brazo.
–Si me pides
que me quede a tu lado, seré débil y no te dejaré dejarme –murmuré de forma
severa–. Pídeme que no me vaya.
La princesa
evitó el contacto visual conmigo.
–Jerry, no
–balbuceó–. No puedo hacerte esto, tú eres un alma libre –colocó sus manos
sobre mi cuello–. Por favor, guitarrista, márchate. No puedo ser fuerte por los
dos, me está costando mucho serlo por mí misma.
En el fondo
esperaba que ella se largara a llorar y me rogara que me quedara para rendirme
ante su petición. Porque deseaba estar siempre a su lado, porque quería ser el
más egoísta de todos, quería pensar en mí y no en ella. Quería que fuera
solamente mía.
Hazlo, dime
que me quede, pensé para mí mismo, deseando decirlo en voz alta. Gritarlo.
Cerré mis ojos
para privarme de su mirada, de su imagen.
No podía
hacerle esto a ella, no podía darle infelicidad a mi lado. Yo siempre iba a ser
un maldito puto, un guitarrista de bares, alguien que no merece siquiera que
una princesa lo mire.
La besé
tenuemente, me separé de su cuerpo y comencé a caminar en retroceso.
–Char... –hice
mi último intento egoísta.
–¡Vete! –me
gritó antes de romper a llorar y correr hacia el interior del club.
Me sentí tan
vacío por dentro cuando ella se fue. Me dolía el pecho como el infierno.
Descansé mi espalda contra la pared, me dejé caer lentamente al suelo y apreté
mis ojos bajo las palmas de mis manos para evitar llorar.
Vamos, hombre,
déjala ir y no lloriquees, no eres un marica. Me dijo esa voz interna que
siempre quería parecerse a mi padre.
Temblé por el
frío causado por las gotas de agua que se estrellaban en mi cuerpo
constantemente. O tal vez era por el frío que atestaba mi desolada alma.
Quería tener a
Charity ahora mismo.
La quiero
conmigo, la quiero.
¿Cómo? ¿Cómo
iba a olvidarla ahora, si lo único que sentía era un dolor agonizante? Creí que
moriría.
–¿Por qué tan
triste? –alguien dijo, una chica.
Parpadeé para
secar mis ojos y levanté la vista para encontrarme con una chica de cabellos
teñidos en púrpura y rosado. Ella era Grace, una nena con la cual dormía
ocasionalmente, incluso habíamos llegado a reunirnos en un par de oportunidades
para beber, en los mejores casos.
Se sentó a mi
lado y me acarició el brazo.
–¿Fumas? –me
preguntó antes de ofrecerme un cigarrillo.
Era marihuana.
Acepté la
droga, suspiré y dejé que ella paseara sus labios cerca de mi rostro. Se
encontraba meditando si debía o no besarme. Con rudeza, atrapé su rostro, me
incliné hacia adelante y la besé tal como ella deseaba ser besada.
Ella sabía a
cigarrillos baratos, a cerveza rancia y a muchos amantes. Sus labios no tenían
siquiera un atisbo de la divinidad de los de mi princesa. Ninguna mujer sería
capaz de superarla ahora que conocía su refinado sabor.
Grace se
aferró de mis hombros mientras se esforzaba por devolverme el impetuoso beso.
Pensé que tal
vez podría dejar de pensar en Charity si me distraía en otros asuntos, pero
esto solamente me había hecho anhelarla con más fiereza. Me separé de Grace,
quien trató de recuperar el aliento y se empezó a reír.
–Tú sí que
eres un hombre, rubio candente.
–Tráeme una
cerveza y pasemos una noche estupenda, ¿sí? –le propuse.
Ella se
levantó con el aturdimiento causado por su estado de intoxicación, se tambaleó
y corrió a buscar las bebidas. Cuando regresó, nos tumbamos en el pavimento
para beber y drogarnos. Y claro, tuvimos sexo contra la pared hasta que ella se
desmayó por la borrachera. Eran las cinco de la mañana cuando la llevé en mis
brazos a su casa, la cual compartía con un montón de sujetos poco sanos. No la
dejé sola hasta asegurarme de que estuviera consciente y de que sus amigos
fueran confiables.
Con mi
guitarra en mi espalda, transité por las calles de New York, que comenzaban a saturarse
de personas debido a que se aproximaba el amanecer. Me senté en una acera a
fumar un cigarrillo, un tipo en un costoso traje caminó frente a mí y me arrojó
una moneda.
–Toma,
fracasado –me insultó.
Me reí de él.
–No le pedí
dinero –gruñí, arrojando la moneda a lo lejos.
–¿Perdón? –el
hombre se dio la vuelta para mirarme.
–¿Quién es más
fracasado? ¿Usted o yo?
–¿Qué está
diciendo, pobre diablo?
Le sonreí.
–Señor,
conozco el final de los ricachones como usted –inicié–. Nunca has tenido
verdaderos amigos, estás rodeado de personas que únicamente persiguen tus
billetes. Pero una vez que se te acabe la pasta, estas se irán. Y cuando muera,
un montón de gente estará ahí codiciando tu fortuna, por supuesto. Porque en
realidad nunca fuiste querido más que por eso. Pasaste tu vida ignorando a las personas
que realmente daban su vida por ti, haciéndoles daño a los que te amaban hasta
la muerte. Usted será el que muera triste y solo gritando por Rosebud, no yo.
–Nunca podré
entender el modo de vida humano –continué–. Persiguen sueños que tienen que ver
con cosas materiales, desean de manera enfermiza estudiar una carrera
importante, obtener un título y trabajar sin descanso para tener muchos
billetes, que te servirán para comprar cien automóviles, cuatro casas, para que
tus hijos puedan presumir de todo lo que tienen. Eres esclavo de una rutina
infernal que al final valdrá la pena, porque tendrás mucho papel verde para
llevarte a la tumba, ¿no?
–Se estará
preguntando qué sucedió con la gente que lo amó –seguí–. ¿Recuerda cuando era
un joven humilde repleto de esperanzas y sueños de salir adelante? ¿Recuerda a
todos los que pisoteó para ser el desalmado que es ahora? ¿Recuerda a los que
dañó e hizo sufrir? Esos fueron los que realmente lo amaron. Siempre me ha
molestado de los humanos esa tendencia que tienen a comparar el éxito y la
felicidad con el dinero y lo material. Tú, mi amigo, estás enfermo. Tú, mi
amigo, te sientes tan solo que cada vez deseas tener más, pensando que tus
objetos y billetes podrán llenar ese vacío en tu pecho. Porque te volviste tan
frígido y cruel que te ganaste el odio de todos los que te rodean. Si alguien
llegara ahora a decirte que tus inversiones fracasaron y que lo has perdido
todo, irías corriendo a colgarte en tu departamento. ¡Cuán triste es que las
personas se obsesionen con lo único que jamás podrá devolverles el amor que les
consagran!
–¡Cállate! –el
tipo me gritó con sus aires de supremacía.
Noté sus canas
al inicio de su negro cabello, sus leves marcas de expresión por la
preocupación que siempre llevaba encima.
–No eres
feliz. Te sientes solo en las noches, te sientes ahogado. Cada vez te haces más
rico y te sientes más pobre. ¿Recuerdas a esa mujer que amaste a principios de
tu adolescencia? A esa que prometiste llenar de amor y regalos cuando tuvieses
dinero. ¿Sabes lo que ha sucedido con ella? La dejaste cuando encontraste a una
mujer con pechos operados de alta sociedad –su rostro estaba lleno de rencor y
culpabilidad–. La última vez que te encontraste por pura casualidad con aquella
joven que te amaba, la llamaste pobre prostituta sin saber que era la madre de
tu primer hijo –pausé para dedicarle una oscura mirada–. ¿Acaso sientes algo al
abrazar a tus hijos? –me reí con amargura–. No, porque no les abrazas, llegas a
casa cuando ellos están dormidos y sales a hurtadillas por la mañana antes de
que estén despiertos. Por personas como tú algunos se han cansado de ser
lastimados y se han obligado a dejar de amar. Por tipos egoístas como tú el
amor está en peligro de extinción. Todo porque cierto ricachón se negó a ser un
"fracasado".
–El dinero ha
sido el mayor mal que pudo asolar a la humanidad. La ambición, codicia y
envidia los ha convertido a todos en asesinos, ha hecho de ustedes monstruos
que se destruyen los unos a los otros, que no piensan en nadie más que ustedes
mismos. El día que todos los mortales comprendan que la felicidad solamente se
encuentra a través del amor, ese será el día en que encuentren la paz.
Le miré
fijamente mientras me repantigaba sobre la acera.
–Yo, que nunca
he tenido nada, te puedo asegurar que siento hambre y sed al igual que tú y que
todo aquello que crees necesitar para vivir, no es tan necesario. Solamente te
darás cuenta de eso estando en mi lugar.
–Sí, tal vez
no tengo dinero, ni casa, ni autos, ni empleo, ni comida, escasamente ropa.
Vivo para recorrer los bares y tocar música de manera gratuita, vivo para
sentir pasión. Y tal vez soy un vago que solamente está aquí sentado fumando
hierba sin pensar en lo que sucederá mañana, o en la tarde, o dentro de un mes,
o esta noche. Pero hago lo que me gusta, vivo para amar a los demás. Vivo para
llevarme buenos recuerdos a mi lecho de muerte, solo eso. Y sé que he tenido
muchos más momentos de felicidad de los que usted ha tenido –suspiré–. En este
mundo eres un fracaso cuando estás tumbado en una esquina de la calle porque
nunca quisiste estudiar, porque eres feliz de ese modo, porque no te importa no
tener una casa dónde vivir. Para mí, un fracasado es quien se fue a la tumba
sin conocer el amor.
El hombre en
el traje me miró con ojos de asombro durante un minuto, sacudió su cabeza con
incredulidad y echó a correr hasta desaparecer entre la aglomeración de
personas zombies.
Dichosas son
las personas que se atreven a bailar en público, incluso sabiendo que bailan
mal, aquellas que han sacado la cabeza por la ventana del auto para sentir la
brisa, aquellas que han tenido sexo por amor, aquellas que han llorado de
felicidad, aquellas que se han acostado en el suelo para sentir aquel cómodo
frío recorriendo su espalda, aquellas que aprovechan sus cincos sentidos al
máximo, aquellas que con los ojos cerrados vivieron las más grandes aventuras
de sus vidas, aquellas que se han dejado besar, aquellas que se atreven a decir
te amo, incluso sin saber si la otra persona siente lo mismo, aquellas que han
disfrutado el contacto de la gente aplastante durante un concierto, aquellas
que vuelan al cielo con el ritmo de la música, aquellas que disfrutan de un
abrazo, de un gesto, que aman cada instante en el que están vivos sin
preocuparse ni ocuparse de lo que mañana pasará. Aquellas que aman y se dejan
amar.
Algo de pronto
proyectó una amplia sombra sobre mi cabeza, dejándome a oscuras. Alguien estaba
de pie delante de mí, ocultándome de la luz del sol. Al levantar la vista divisé
a otro hombre vestido de traje, pero cuando mis ojos se posaron sobre su rostro
quedé helado.
Este tipo
extendió su mano para devolverme la moneda que antes había lanzado.
–¿Y a mí qué
vas a decirme, Massimilianus? –me preguntó con calma.
Me puse de pie
de inmediato, casi como un acto reflejo, y dije:
–¿Padre?
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Soy el primer comentario, ¡OH POR DIOS! aprovecho para saludar a mi mama *-* ok eso que jajajajaa, bueno Steph definitivamente este capitulo me mato ¿Como es que deben separarse? No lo entiendo D: osea no no no no t.t aunque tienes razón, Max es libro, siempre sera libre y en efecto no lo imagino casándose, teniendo hijos, en fin, aun así es muy doloroso ver como ambos sufren u.u
Seguramente (si no vuelven a estar juntos) Char encontrara alguien que la valore mucho y volverá a enamorarse por tercera vez :D y Max la visitara y serán felices, no mucho porque en el fondo siempre se amaran *-* pero sera un final inigualable jaja y de seguro el primer hijo de Char se llamara Jerry *-* si si si si, ok estoy fantaseando mucho jajajajaja.
En cuanto al padre de Max ¬¬ ¿Que se cree? Si viene ahora por su hijo para tener una familia feliz y blah blah blah, te juro que lo mato ¬¬
Si lo se, es un dios y es imposible que yo pueda hacer eso xD pero lo intentare ¬¬ osea, después de todo el daño que le hizo a Max D:
Cambiando radicalmente de tema, ¿El próximo lunes se acaba la novela? No lo puedo creer, ¿como viviré sin Jerry? D: bueno, lo superare algún día jaja.
Sobre tu próxima novela, pff soy capaz de releer las dos sagas completitas (ya las ley, pero eso no importa, cualquier excusa es buena jaja) y créeme que aquí seguiré, apoyando cada una de tus novelas, oh yeah baby.
Bueno te dejo, espero con ansias el próximo capitulo y saber el final.
Baeeew'
Parte 1
Lo siento, lo siento, lo siento debí haber comentado hace siglos, lo se. Primero en toda la semana no se como hice para hacerme un tiempo para respirar siquiera que viaje que proyectos que entregar, que orales que dar, que clases que dar, que exámenes que rendir, shit. Todo para cuándo¿? Para la ultima semana antes de vacaciones de invierno, los profesores conspiran en nuestra contra. Luego se me rompe la computadora, noooooo fue mortal, cuándo ya dejé de precisarla para el estudio y solo pretendía entretenimiento se me rompe! ¿Qué clase de maldición es esa?
Tenía notas guardadas en las que había escrito lo que te quería decir, pequeñas ideas para no olvidarlas como lo hago siempre, pero ahora me quedé sin compu sin notas y con algunas vagas ideas un poco difusas.
Leeeeeeeeeeei el maratón al revés! Shittttt. Casi me lanzo de la cama (?
Ya decía yo ¿Y esto? ¿Donde está el dolor, el sufrimiento, el miedo y el suspenso de Steph? Y lo vi abajo. Soy un desastre, así que leí el maratón dos veces ♥
Fue increíble, cada palabra cada sentimiento cada cosa que me pasó por la mente, por el cuerpo y por el alma.
Parte 2
Sabes? Entiendo a esas personas que no entienden nada, me pasó muchas veces eso de preguntarme ¿Por qué? ¿ que es esto? Porque al menos yo, cuándo leo siento cada palabra, siento no pienso y al final muchas cosas del capitulo me quedan muchas otras con el tiempo se borran, yo me resigné en parte porque es así en la forma en la que yo viajo y me voy de mi cuarto a ese mundo, se que las respuesta están, en historias anteriores, en personajes anteriores.
No lo digo por alcahueta ni chupa medias ni nada, digo lo que pienso y en verdad no creo que nada de lo que escribes esté mal, porque es a veces confuso pero es así como escribes y decirte que hicieras las cosas mas claras sería como decirte que dejaras de escribir con tu estilo, con tu forma y con tu modo y en verdad prefiero pensar que tengo memoria de mosquito a que pase eso.
La novela llega a su fin ¿y sabes que es lo mas extraño? Que estoy feliz con eso, no es como si saltara en una pata y gritara ¡al fin acaba! Porque lejos estoy de que sea eso, solo estoy contenta de cerrar el circulo (¿ La vida continua y Damien, Jerry, Mir, Ania, Eustace, Angi, Joe, Alan, Ana, y cada uno, cada uno de los personajes marcaron mi existir, créeme, en mi vida hay un antes y un después de ti & eso no lo quita ningún “The end” Son parte de mi, y me da un vuelco de tristeza, cuándo veo algo que me hace dar cuenta de que el final se acerca no puedo evitar sentir tristeza y melancolía, no puedo evitar desear que
Las cosas cambian, si, no acabe, pero todo tiene un final, y estoy feliz de haberlo vivido, estoy feliz de haberlo leido, esty feliz de haber conocido a cada uo de esos personajes, estoy feliz de haberte conocido a ti Steph, estoy feliz.
pero dar vuelta la hoja es algo que creo que pese al dolor y a todo lo que pueda dejar un final es la mejor sensación del mundo, es un mundo en blanco esperando… No se de que se trate ese mundo, no se que pasará si lo amaré tant como a este o no, solo se que estoy dispuesta a descubrirlo y que voy a encontrar algo fantástico ahí, voy encontrar nuevas aventuras, nuevos amores, nuevas enseñanzas.
Parte 3
También te comprendo Steph, se que Estas sagas para ti significaron y valen mucho y que en parte debe de ser difícil decir Adios, entiendo que el miedo a fallar, el miedo a no gustar, el miedo al cambio quizás estén ahí, pero desde mi humilde consejo, anímate, arriesga, la vida es eso, no estás sola, acá hay alguien que cree en ti.
En este tiempo, un poquito mas de un año desde que te conozco te volviste en algo incondicional, eras como la pieza faltante de mi rompecabezas.
No te quiero saltar con el amor lesbico ni nada de eso, solo Gracias steph, gracias por el apoyo, por los consejos, por cada una de las cosas que me transmitiste, yo hablo por mi y a mi me cambiaste la vida, me cambiaste a mi, y n o porque me halla vuelto un clon o una especie de robot que piensa, cree y hace igual que vos o en una especie de marioneta. Me diste herramientas, muchas veces a lo que vos pensabas dije si, otras tantas dije no, no es esto lo que yo creo lo que quiero, lo que yo pienso & está bien tu eres tu yo soy yo y te respeto y admiro muchísimo, hacerme como persona es algo que va desde que tengo uso de razón hasta el ultimo segundo que tenga de vida
Me abriste la cabeza, soy de esas personas que intenta no juzgar, lo intento, juro que lo hago pero no es nada fácil y con tus novelas me pongo en el lugar del otro, sabes? Mis amigas ya casi todas te conocen aunque no hayan leído tus novelas, “ Sabes porque me gustan tanto las Noves de steph, por que esto…” o solo discutiendo y argumentando cosas de las que sin tu ayuda no estarían en mi cabeza y estoy feliz con que estén ahí, me hacen ser una mejor persona.
Hace unos días regresaba de un viaje con el Liceo, digamos que abrimos nuestros corazones, hablando de nuestros dramas familiares, éramos 3 personas llorando en silencio al fondo rodeadas de 28 personas mas, nadie nos notó, o nadie quiso notarnos, estaba bien con eso, no quería dar un espectáculo pero luego piensas “mierda, si el mundo será individualista” & en silencio mientras intentaba consolar a una amiga pensaba en Jerry, pensaba en ti, pensaba en cada una de las sabias palabras dichas por ti en la voz de Jerry.
Parte 4
En realidad no se a donde quería llegar, no se cual era el destino de este comentario, yo y mi memoria de mosquito.
Amé el maratón, ame este capitulo fueron indescriptibles, todas las palabras de admiración que hallan en el diccionario y las que no hayan también, cuándo le habló al rico shit, una parte de mi tembló, le tengo miedo al fracaso pero si lo miro de el punto de vista de mi rubio, supongo que ya triunfé al menos en algunas cosas ya lo hice pero
, aún me faltan muchas cosas, como enamorarme por ejemplo, a eso si le tengo miedo porque mientras yo espero creyendo esperar el mejor momento tengo miedo que ese momento se valla y so no me de cuenta, es el mismo miedo que le tengo a la vida, tengo miedo de por esperar y hacer lo que creo está bien, se valla sin mas, pase de largo por mi puerta, pero la vida loca no es algo que me atraiga demasiado. Supongo que en realidad por mucho que sueñe ni Damien ni Cole ni Jerry ni Eustace están hechos para mi, pero es lindo soñar y creer por momentos que si es así… que eres eso que no eres, aunque soy feliz siendo como soy. Pffff cosa complicada esta de la vida.
Se encontró con su padre, tiemblo, estoy esperando con ansias el final, y otra vez tengo miedo, algo me dice que no será un final muy romántico ¿Por qué se separaron? No es Jerry quién nunca se cansa de
hablar del amor y de lo fuerte que es? Tanto miedo le tiene a esa fuerza que se escapa de su control? Se supone que el amor todo lo puede y si es así, será lo suficientemente fuerte para que exista una relación, no hace falta dejar de sur uno mismo, no tiene que Dejar de ser Jerry ni Char dejar de ser Char…
solo …por amor vale la pena hacer algunos sacrificios…
Anda Jerry, vale la pena intentar ser feliz, aunque vale y quizás no a costa de tu libertad, supongo que habrá que ver donde está tu felicidad, si en aferrarte a una persona, en el amor, o en continuar viviendo sin rumbo alguno, sin reglas, sin tiempo, solo tu y tu y tu libertad.
…………………….
Stephany Owen eres increible.
Ya sabes que a este coso le encanta fastidiarme enviandote los comentarios de a 2 palabras -.-
No sabes cuanto me agradan tus novelas. Desde que encontré este blog con tu novelas me fascino!. No comento seguido, lo se, pero no hay capitulo que me pierda.
Los análisis de la sociedad en la que vivimos hoy en día son tan profundos, tan ciertos... Agradezco a Dios por dar a las personas, aunque no sea a todas esa capacidad de ver la verdad, de querer cambiar lo que los rodea con palabras y no con armas.
"La fuerza de tus convicciones determinan tu éxito, no el número de tus seguidores" -Remus Lupin
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
J.K. Rowling
Si quieres publicar tus novelas lo lograras. "El que quiere puede, y el que no quiere encuentra una escusa" Tu quieres, así que lo lograras.
Me has echo llorar
Sobre todo con lo último, me llego al fondo del corazón, amo el echo de que Jerry piense esa manera.
No quiero que termine, me da pena, me he vuelto a enamorar de otro personaje, ¿Cómo es que hace eso?. Tienes un Don, uno muy genial.
Bueno espero uno de los mejores finales para Obsesión. Me encantaría que todos se vuelvan a reunir lkjhgfghjk <3.
Ya quiero algo de tu nueva historia y créeme estoy tan emocionada por los nuevos personajes. c:
Un beso gigante para la Mejor escritora.
STEPH.
Terelú :)xx.
Esto es tan extraño... Jerry y Char separados. creoq ue era un final anunciado de todos modos, porque él es tan liberal y ella tan solo.. una niña? ella encontrara otro amor muy facil, no otro Jerry, pero si otra persona a quien amar, no es cierto ? aunque de todos modos no me hubiera disgustado la idea de que Char se quedara con Jerry, son tan perfectamente compatibles, aunque sean tan distintos, eso es lo que los hace uno para el otro, cierto? ok, ame el capitulo, no hay de otram como no hacerlo por dios santo! esas letritas rojas hacen que mi corazon se hacelere :p
ya deseo tu proximo proyeccto ! lo quiero leer, ver, sentir, aoreciar, saborear.. amar por sobre todo! sera excelente, por supuesto ! quiero el ultimo cap ! ya ya ya ya ya ! lo necesito! necesito saber como termina esta historia, o al menos saber como termina esta parte de la historia! mucha suerteeee niña, nos vemos el lunes ? ahah love !
No puede seeeer, Char y Jerry tienen que estar juntooos TT .. bueno espero que acaben juntos.
Espero ansiosa el proximo capitulo, x cierto impresionante tdo lo que has escrito de la manera de ver la vida de Jerry, me ha llegado jajajaj
Sigue prontoo, cuidate y bss :)
No puedo creer que a estas alturas del juego venga a aparecerse el padre de Jerry. Pero alguna razón habrá para todo eso.
En fin, gracias Steph por el Cap y exitos con tu próxima nove. Una pregunta Para tus noves ¿Siempre tienes todo planeado desde el principio? o todo va saliendo con cada capítulo y sólo tienes una idea principal.. (:
¿Qué edad tienes Steph? Ya ni la recuerdo con el tiempo que ha pasado. (:
No puedo creer que esta cosa se acabe... :( No podemos vivir sin Jerry mis amigas y yo.. Supongo que releeremos todo eso.. Ufff...
pfff imposible que se separen!!! que cruel O_O
Dios, tanto razonamiento, no se como se te pueden ocurrir todas esas cosas enserio y todo tiene tanto sentido que hasta te asusta...
No me puedo creer que se acabe ya todo esto -_-
aun no puedo creer q este sea el penultimo capitulo y menos kje char y jeery se separen xC ademas q hace justo ahoira e padre de jerry
me encanto esa forma de expresarte con la llamada soociedad zombie es verdad siempre uno se fija mas en el dinero q supuestamente te traera la felicidad y no es asi emm bueno es creo q es todo cuidate y espero con mucha curiosida y nervios ese capitulo final
aaa y sube la sinopsis de tu proxima novela!! (=
te juro que hacia mucho que no me sentía así al leer algo..Yo amo leer,ya sean libros,historias cortas, relatos,one shots, etc.. y cada vez que te leo se que se me van a secar los ojos por leer algo tan bueno y no me importa en lo mas mínimo..pero pocas veces una persona al leer siente esa "cosita especial" ,eso que solo sentimos las lectoras de pura raza,(las que leen por placer,que somos capaces de leer hasta con los ojos cerrados)..viste que cuando lees un libro ¡que te marca! sentís algo especial,algo parecido a esas molestas mariposas en el estomago que sentís cuando besas por primera vez, sentís las situaciones, sentís los personajes, sentís hasta las emociones de los protagonistas en carne propia y te desesperas cuando sabes que algo malo les esta por pasar..bueno,eso solo lo logran pocos autores porque,viste que dicen que una imagen vale mas que mil palabras,bueno eso es cierto,pero a veces esas mil palabras te hacen sentir cosas mas fuertes que que lo que una imagen pude,porque son claras como el agua y te llegan hasta lo mas profundo.. y hoy lograste que sienta eso steph...
[fin del discurso..Palabras mas usadas: "Sentís" "Leer"]
fue uno,bah,creo que el mejor capitulo para mi, por todo lo que paso y lo que se dijo..bah aunque que Char y Jerry se separen no me gusto :(, decime PORQUE?? porque se separaron? ahh pero que injusticia si se aman tanto,si se desean tanto..por que no pueden ser egoístas como dijo jerry!,digo un poco de egoísmo no le hace mal a nadie..ellos tienen que tenerse..che y las fans son re acosadoras!!..bueno aunque pensándolo bien yo le haría eso y mucho mas si me lo cruzara,pero eso no bien al punto,sino que es un HDP! haha lo amo ahh y te juro que casi me muero cuando lei: "Fui interrumpido por más gritos ensordecedores y una lluvia de sostenes y condones" haha XD..pero mamma mia! ese final ahh dios morí x.x su padre?? OMFG!! o.o y ahora que va a pasar! ahh quiero leer el prox cap pero me mata que sea el ultimo! D: ahh no puedo creer que termine! :( fue tan fuckig perfect esta nove..pero como siempre emociona sabes de tus nuevos proyectos y por lo que se ve van a estar geniales! ah y esa canción es perfecta! <3 ahhm no me aguanto quiero leer mas! ok, subi pronto steph besos bye! :)
hola! no tengo cara para aparecerme no se...luego de una laarga desaparicion volvi! y es que vengo y me entero que ya se acaba! me dejaste :O no te comento del cap porque aun no me pongo el dia lo hare esta madrugada porque se supone que debo estar estudiado productos .-. pero no estoy aqui segun algo vi entre mis copia y pega -porque lo leere desde un doc word en mi cel- vi algo de Charity y Jerry! y sexo! y amor! y lo que el cuerpo de Jerry siempre pide..SEXO! ok no .-. casi lloro de la emocion! yo pense que quedaria con morgana pero no se aww!! me encantan! son mi cuartaa pareja favorita! me encanta sus choques de personalidad! por sierto te estuve estalkeando en twitter, 2 cosas: eres una sexy adicta a los converse's bueno te pido disculpa por lo mala lectora que he sido tu mala fan, asi es soy tu fan :3 y...te pido disculpas por eso pero me prometi a mi misma si si sacas tu nueva historia -yay- aun asi sea mi ultimo año me salgan 12786970876 fiestas y tenga millon deberes y lecciones prometo tomarme mi tiempo para leerte y conectarte, y bueno ya mi broh me vio en la compu y me va a acusar asi que luego comento como se debe el cap! tengo muuucho que leer sabes lo mucho que amo tus letritas rojas? bueno eso y perdoname! te amo a ti y a tus historias ;)
Me encanto el capitulo, pero por dios, como que se separaron, que tienen en la cabeza, se aman y se separan y después va y le dice todas esas palabras hermosa a ese señor desconocido, ahí tendría que ir corriendo y decirle a Char que la ama y que siempre va a estar a su lado!!!
Me quede asombrada cuando Jerry digo que ya conocía a Char... y le gustaba Eustace, por dios yo llego tener un "director" de colegio así y voy con una ganas al colegio pero por mala suerte no hay nadie como Eustace!!
Espero que el padre se disculpe con Jerry, espero que haya escuchado las hermosas palabras que digo porque cualquiera afloja con eso.
AKDFJAJFASJFL.... el que viene es ultimo capitulo, no puede ser, que rápido, ya quiero ver como termina!!! Perdón por no comentar en la publicaciones anteriores pero estaba llena de pruebas por suerte ahora estoy de vacaciones :D Aah... y me compre el libro Hush Hush, empece a leer los primeros capítulos, me esta gustando. Besos Steph, espero que estés bien y que publiques pronto :)
SIGUELA! :D
eres la mejor escritora de la historia, tus novelas son las mejores EN TODO EL MUNDO, este capitulo fue, fue extraño, me dejó con un pequeño vacio no se si estoy lista para que termine.
Cada vez eres mejor escritoraaaaaaaaa, no dejes de escribir! ♥
Wow enserio con el cap, me dolio en el alma que se separaran eran el uno para el otro TT.TT bueno no tanto asi pero enserio me enamore de esa pareja D: oh steph por favor dime que se quedan juntos :c ne ne ne! Y charlity TT.TT Waaaaaaaa </3 me partio el corazoncito leerla asi!
al igual que Jerry :c Ows jerry
me gusto lo de mi hot sexy punkie 8--) Es genial y rifa mucho. y la cancion!! Joder :L Rifa mucho esa banda la de Latex 8-) al igual que caramelos de cianuro
Vaya este capitulo me gusto y no me gusto.Bueno tu forma de escribir es unicas y la despedida de Char y Jerry me dio dolor en el corazon y ellos se aman.La verdad ya quiero leer el final.
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